lunes, 20 de septiembre de 2010

Los acuarela



Presentación

Si he de pintar un retrato del carnaval para mi
antes que un falso Dali yo dibujo un garabato,
y a ver quién me va a decir que coño pinto yo aqui
en medio de tantos trapos.
Me guardo la primavera, mi agüita, mis regaeras
mis margaritas y flores,
me pongo con mis papeles y en los bolsillos pinceles
cargaitos de colores.
Me planto sin más tapujos y canto mientras dibujo
como a mi me gustaría,
que en mi tierra tenga su carnaval
carnavales de mi vida.
Un carnaval donde nadie le de lecciones a nadie
de cómo son las comparsas,
y no nos vengan los locos sin el respeto a los otros
en coplillas de venganza.
Un carnaval muy distinto , el nuestro que yo te pinto,
con los tonos más profundos,
donde dicen que no pueden caber,
pero cabe todo el mundo.
Quiero pintar con el pincel
que me devuelvan los colores de tu esencia,
donde valga lo más bello por hacer,
y calle de una vez la voz de la indecencia.
Qué carnaval más bonito, donde se pongan juntitos
lo clásico y lo moderno.
Donde se dejen de guerra, donde se cante a mi tierra,
y no le pongan los cuernos.
Y por más rabia que tengan, se callen las malas lenguas
y la voz de los tiranos.
Que mi tierra tenga su carnaval, pero hablando en gaditano.
Que mi tierra tenga su carnaval, pero hablando en gaditano.
Si he de pintar un retrato de carnaval para mi
antes que un falso Dalí yo dibujo un garabato.




Qué bonita es Cádiz por la tarde,
cuando miro al "solecito"
que se viene "pal" fresquito, con la marea.
Y en su caminito, mientras baja,
coge y pinta de naranja mis azoteas.

Qué bonita es Cádiz por la tarde,
como "acuarelita" recién "pintá",
donde mezcla el rojo y amarillo
sobre un fondo de rodillo
del azul de nuestro mar.

Qué bonita es Cádiz por la tarde,
cuando el cielo está que arde
y ya empieza a refrescar.

Y baja "el rubio" saltando balcones,
como su escalera,
hasta que pinta en la misma orillita
la más reluciente y bonita...
... de mis acuarelas.

Mientras la noche, llegando la vemos
como el sereno que enciende sus velas.

Tarde de los gaditanos,
el sol ya empieza a rendirse,
por la Alameda el Poniente,
una cañita en el Puente
y un cuadro que es "pa" morirse!.

Tarde de los gaditanos,
Cádiz, que cada Verano,
te alivia de tus calores,
te baña con su frescura.

Tacita de mis amores,
"agüita" de tres colores,
Ayyy... ...¡"pa" qué más pintura!?.





Desde lo más hondo de tu vientre
tú ya sientes que se mueve
y presientes que te quiera sin que él lo diga.
Ese pequeñito con el hambre
se alimenta de tu sangre, la de tu vida.
Desde lo más hondo de tu vientre,
sientes el valiente que va a nacer
y dentro de ti vive creciendo
tan feliz como diciendo: - mare mía espérame.
Desde lo más hondo de tu vientre
tú demuestras como siempre cuánto vale una mujer.
Y cuando llegue el momento de parto como en los altares,
derramarás en tu cama de flores
tus miedos, lamentos, dolores...
como hacen las madres.
Y de momento tu cuerpo es su cuna
como ninguna más cuna se sabe.
Él no conoce tu cara pero cuantito la vea
se enterará que mañana a tu laito no llaman
ni el viento ni las mareas.
Y tú que lo quieres tanto en el momento del parto
que venga con el derecho que haciendo con tu cariño
y echada mirando al techo,
lo pongan sobre tu pecho ¡aquí está tu niño!




Esta copla quiero que la canten,
con cariño, quince amigos,
que, en el Falla van conmigo
y antes de irme.
Quince amigos que, esta misma noche,
me regalan quince voces
para despedirme.
Esta copla quiero que la canten
los quince gigantes que son para mí,
pero para que suene más bonito
más para adelante dos pasitos
de lo que se canta aquí.
Esta copla quiero que la canten
y que suene en todas partes
lo que tengo que decir:
Adiós, mi Falla,
teatro bendito
que tanto te quiero.
Adiós le digo a mis palcos de plata,
Adiós a mi patio de butacas
Y Adiós, Gallinero.
Y aunque esta noche mi copla termino,
por camerinos, para siempre me quedo.
El último pasodoble
que pongo sobre tus tablas
y, aunque mañana quisiera,
juro, por mucho que duela
que cumpliré mi palabra!.
Y a todos los comparsistas,
chirigoteros, coristas
que cantan al lado mío,
y a los quince que yo quiero
llorando como los críos,
un hombre se ha despedido,
Ayyyyy.
y adiós compañero.




Ella tiene miedo de mirarse su figura en el espejo
porque le dice el reflejo que no es bonita
y entre la anchura de su traje la tristeza
y el maquillaje no se la quita
que ella tiene miedo de mirarse
porque los cristales siempre diran
que es mejor que tire la toalla
en un mundo en que la talla pinta su felicidad
ella tiene de mirarse pero vive y se desace
porque la mire un chaval
y sus amigo la tienen aparte como la rareza
en este mundo de cuento y reliquia
los ciegos no tienen la vista pa ver su belleza
y que mas da que no tenga figura
ni la cintura de cuento y princesa
pero callando su pena unos ojillos le avisa
que todo no es de mentira un chavalillo la mira
loquito por su sonrisa le dice 4 piropos 4 que suenen a poco
pero como agua bendita le llega y le enamora
y con 4 palabrita se siente la mas bonita ayyy bonita de todas




Aquí están los que te van a pintar
para que nada temas, mujer,
que asomando su esperanza en el mar
no pueden nunca envejecer.

Si la tristeza de los tonos oscuros
con la belleza de los claros, el futuro,
y aquí están los que te van a pintar,
lo más bonita que se pueda tener.

Cádiz, te voy dejando mis acuarelas,
cortando como tijeras tus desamores,
para que tú te pintes cuando yo quiera,
la niña más pinturera de mis colores.

Siempre con tu alegría,
nunca penita pena,
Tacita de la Bahía,
jarillos pa mis cadenas,
y aquellos que te acosan,
que sepan a todas horas:
"Mi tierra no es una golfa,
mi tierra es una señora,
mi tierra no es una golfa,
mi tierra es una señora".

Yo soy un pintor,
que busca en tus calles cada detalle, sí,
y cada rincón lo pinto perfecto,
ningún defecto, no.
Mido la distancia de tu elegancia,
para plasmarla,
desde el traficante, que no hay estante
para colgarla.
Y de paso yo,
paso de lo malo, no pinto el paro, no
ese es un marrón de poquita vista,
soy optimista, sí,
que voy a decir que pintar se puede
para el mañana,
pero para ti no pinto paredes,
pinto ventanas.

Cádiz, tú lo más bonito
desde el Muelle a La Caleta,
mira que tus colorcitos
todos van en mi paleta,
y vaya paleta más gaditana.

Cuando la playa tranquila se queda
porque la noche de pronto ha venío,
el mar se calla, se envuelve de seda,
y en las esquinas, cañones dormíos,
entonces Cádiz se sienta y bosteza
mientras se acuesta con cuerpo rendío,
para soñar que mañana despierta
y al fin encuentra el trabajo perdío.
Están llorando las manos
de cientos de gaditanos
por no poder trabajar
y al culpable de esta pena
ni siquiera se le pinta
la carita colorá,
y yo desde mi pobreza
para aliviar tu tristeza
sólo te puedo pedir:
"Sigue durmiendo Tacita,
y a soñar con el diíta
que vuelvas a sonreir".

Llevo grabado tu nombre
como se graban los hombres,
el nombre de una mujer.
Tú nombre, que se completa
escrito con cinco letras,
pero se dice con tres:
"Cádiz, Cai, Cai, Cádiz,
Cádiz, Cai, Cai, Cádiz,
Cádiz, Cai, Cai, Cádiz,"
y donde grabo tu nombre
justo a su lao hay ¿¿un hombre??
¡Cuánto te puedo querer!

Tú nombre vive conmigo, Tacita, mi rosa,
y para amar tu apellío te llamo Preciosa.
Tu nombre que hasta los vientos debieran callarse
y todo el mundo en silencio na más que nombrarte.

Llevo grabado tu nombre
como se graban los hombres,
el nombre de una mujer:
"Cádiz, Cai, Cai, Cádiz".

Tú sabes bien de lo mucho que duele
la triste copla de la despedida,
pero cuando esta se acabe
de los Carnavales despido a mi vida.

Mi vida, la de un chiquillo cantando,
año tras año, y así veintisiete,
sabiendo que hay dejarte un poquito antes
que te digan: "Vete".

He pasado tantos ratos de teatro y Carnaval
y acabo y firmo el retrato que en mi vida colgará,
y parando en este punto, acabando me pregunto,
me pregunto si valió la pena,
veintisiete velas cumplidas aquí,
¡Ay Carnaval de mi vida!, ¿qué quieres que diga?
¡Pues claro que sí!

Veintisiete velas con mis coplas
que el tiempo las sopla en un popurrit,
y en un final de cuarteta
mi música y letra cantada por tí.

He llorado y he reído,
he ganado y he perdido,
he conocido a mil tontos
en medio de tres amigos.

De mi voz carnavalera
no sé si lo recordáis,
yo nunca canté pa fuera
¡Yo siempre canté pa Cai!
¡Pa Cai, Pa Cai, Pa Cai!

Me pregunto si valió la pena,
veintisiete velas cumplidas aquí,
¡Ay Carnaval de mi vida!, ¿qué quieres que diga?
¡Pues claro que sí!

Me pregunto si valió la pena,
si valió la pena,
¡PUES CLARO QUE SÍ!
¡PUES CLARO QUE SÍ!

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