martes, 8 de febrero de 2011

Los principes



Presentación "Los principes"


Para qué quieres, princesa mía, el alma
como una virgen, limpia y libre de pecados,
si los besos más bonitos que se guardan
son los que se han robado.

Y Qué pobre diablo te contó la gran mentira
de que el dinero no da jamás la felicidad,
quien te lo contó, qué diablo más pobre sería
o qué poco te quería dar.

Tú no resistas la tentación y no le temas a Dios
que conmigo no puede.

Y como no hay piedras en el Cielo,
sobre la tierra no podrán caer.
Sobre la tierra no hay más que dolores y miedo,
a ganar y a vivir, a morir y a perder.
El bien es tan aburrido que hasta los buenos parecen tontos del tó.
El mal es más divertido
por eso en el mundo, el único príncipe soy yo.
El bien es lo que te enseñaron
para ser un esclavo al servicio de los demás.
El mal te sale del alma y es la manera más humana de sentir la libertad.
El mal resiste derrotas.
Ni el amor lo puede parar.
El mal no pasa de moda.
El mal no tiene final.
El mal se asoma y se esconde y se disfraza de bien.
El mal es la obra del hombre
porque no hay demonio que sea más grande que él.
Tú no resistas la tentación y no le temas a Dios,
que conmigo no puede.

De tanto como me han dicho que soy el demonio
me he convertido de pronto en el Príncipe del Mal.
Y me he vestido de fiesta para llamar a tu puerta
por Carnaval.



Primer Pasodoble "Los principes"

Antes de que nadie vaya a hacerte un lío,
quiero que sepas mi historia
pa no confundir tu nombre con el mío.
Y por lo que yo te cuente no voy buscando perdones,
que yo mis explicaciones te las debo sólo a ti.
Pero hijo, te adelanto
que yo cada vez que canto
hay unos cuantos apuntándome a las sienes.
Y es que a algunos les conviene que abandone el Carnaval.
Guarda esto en tu memoria:
Los mediocres sólo pueden conseguir algo de gloria
viendo hundido’ a los demás.
Y esa mancha de pringaos,
mira tú con quien ha dao.
Que a mi na más que me hunde tu madre viendo Arrayán.
No pasar a la final es menos martirizante,
más, teniendo por delante a este público mortal,
Que cuando llega el Carnaval,
un año y otro más te espera,
Desde Conil de la Frontera
hasta el Madison Squard..
Garden…
Y esa mancha de pringaos,
mira tú con quien a dao.
Y aunque al final,
Como tu padre no renuncia
a esa manera suya de hacer Carnaval,
Siempre termina castigao, de cara contra la pared.
Pero su gloria, si algún día te preguntan,
no es no haber caído nunca por más palos que le han dao:
Es que de toítas las veces que se ha caío..
de toítas se ha levantao.



Segundo Pasodoble "Los principes"

No me gusta como sale uste’a la calle.
No me gusta su uniforme
porque tiene tres o cuatro mil detalles.
Que lo hacen que se sienta más chuleta y más valiente
y que lo trate la gente como a una autoridad.
No me gusta como habla.
Se lo dice un ciudadano
que trabaja en el taller de las palabras.
Enseñando a utilizarlas
con más propiedad que usted.
No me gusta como mira. No me gusta como anda.
No me gusta que me pida ni mi nombre ni el carnet.
No me gustan sus pistolas
porque se disparan solas.
Ni que pase por mi calle solamente pa multar
Al que aparca regular
mientras junto a nuestros hijos
van y vienen los alijos
y usted mira pa otro lao.
Y luego sale disfrazao
de antidisturbio callejero
le da a un gatillo puñetero
y deja tuerto y mutilao … a un obrero.
No me gustan sus pistolas
porque se disparan solas.
Y encima va, y denuncia a un chirigotero que le canta
lo que piensa sobre usted, pues corra y denúncieme
que yo también lo pienso igual.
Pero antes deje, que termine y que me queje
del dinero que por esto mi gobierno le ha pagao.
Que pa tener un trabajo como el que usted tiene
Prefiero seguir parao.



Pasodoble “Que los mentan en la carcel”

Que los metan en la cárcel uno a uno,
una señora pedía
que los metan en la cárcel a esos chulos.
Cómo van a hacer ahora
una huelga tan salvaje.
Qué hago yo con mi equipaje
y mi viaje a Nueva York.
Vamos, vamos, que animales,
que vengan los del ejército
que son bastante más profesionales,
porque nos están violando
el derecho a descansar.
Mira, sabe qué le digo,
jódase en el aeropuerto
sin viaje y con los muertos
del que aun pueda viajar.
Que yo na más que viajo
pa buscar pan y trabajo
y que me suda un carajo
como una torre de control.
Su viaje a Nueva York
y el de to los ricachones
a los que sus vacaciones
ya se las cambiaba yo
por una semanita o dos
viajando solo y a diario
hasta la oficina del paro
para que me digan que no.
Oye, que yo na más que viajo
pa buscar pan y trabajo.
La solución fue sólo decretar un estado de alarma
para la seguridad
de que volvieran a volar
cuatro pudientes como usted.
Y despreciando a un pueblo que está contando
con los dedos de una mano
los millones de paraos.
Eso sí que es un estado de alarma y de espanto
y nadie lo ha levantao.



Pasodoble “Ay, hermano”

Ay, hermano que ya van pa veinticinco,
los Febreros que sin ti,
mis libertinos carnavales no te brindo,
y dudo que al cielo lleguen
las comparsas que presento,
porque allí con el infierno en el que estoy
no quieren na.
Ay, los dos que mala suerte,
tú por irte antes que yo,
yo por quedarme con las ganas de tenerte.
Pero de estos veinticinco siglos que llevo sin ti,
mejor que solo te cuente
que tu sobrino te vea,
y que te tiene tan presente
cuasi estuvieras aquí.
Y del resto, hermano mío,
que poquito te has perdío.
Si la muerte vale poco,
la vida no vale na.
Y pa colmo el carnaval
se ha hecho un himno a la tragedia,
a la guerra, a la miseria, al sufrimiento y al dolor.
Solo se salva el buen humor
de chirigoteros geniales,
lo que escribió Martínez Ares y
algo de lo que he escrito yo.
Y del resto, hermano mío,
que poquito te has perdío.
El carnaval que era lo único que nos quedaba aquí para reír, para gritar,
se ha convertido en un vulgar
lamento y triste culebrón.
Si las tragedias, los que escriben,
las sufrieran en sus carnes puñeteras,
estoy seguro y convencío
que antes de coger la pluma
pensando en un premio,
ya estaban arrepentíos.



Pasodoble " Ni Dios Padre"

Ni Dios padre ni el diablo ni el dinero
en el mundo solo manda un implacable emperador del bandolero
el verdugo justiciero el mas viejo
y el mas joven y que nunca me lo roben, que no tengo más que a el
en el mundo manda el tiempo que es el unico inmortal que...
va poniendo en cada espacio cada cosa el que todo lo destroza
o convierte en realidad, el sueño de cada hombre
siempre ha sido detenerlo, pero nadie sabe donde detenerlo de verdad,
y por eso vida mía yo jamás lo detendría porque nunca la alegría
dura un día sin dolor ni dura nunca el amor y si dura se marchita
ni las noches mas bonitas duran un amanecer en la escollera en cortadura
mas de lo que tardan las noches en volvernos a traer a la luna y por eso
vida mia, yo jamas lo detendria aunque tal vez si yo pudiera un instante
detener y hacer con el la eternidad daría el ultimo tic tac, las manecillas
del reloj cuando crearon los malditos mandamientos contra los que 1000 pecados
juntos hemos cometido y que si dos corazones se van al infierno que sean
el tuyo y el mio




Pasodoble “Ruego al público”
Ruego al publico disculpen un momento
esto es solo entre tú y yo,
si no te lo digo esta noche es que reviento,
aun sabiendo que mañana
serás tú quien se aproveche
porque a ti a mala leche
ya no te gano ni yo.
Dicen que eres poderosa
pero no por lo que cuentas
si no por como y según cuantas las cosas
y por esa silenciosa forma tuya de ocultar
todo lo que no interesa
al que paga un chupatintas
que presume sin vergüenza
de ser dios de la verdad.
La verdad que tú te callas,
mira si serás canalla,
que cuando llegas al Falla
ahí te explayas de verdad.
No te falta piedad,
ahí lo que te sobra es tinta
pa atacar a un comparsista
que es mas valiente que tú.
Y por que le pongas la cruz
y por la espalda lo apuñales,
canta más claras sus verdades
que toda la verdad que tú digas.
La verdad que tú te callas,
mira si serás canalla.
Discúlpame pero un periódico hoy en día
por desgracia tiene tanto que contar
que hacer conmigo un titular
es evitar la situación.
Y de camino esta copla la despido
con un beso y un cumplido
por tu parte espabilado.
Cuánto darías por ser libre para cantarme
lo mismo que yo e cantado.





Popurri "Los principes"

Dicen los hombres de bien
que el diablo está en todas partes
que es comunista y que tiene rabo también,
y que más tarde o temprano viene a buscarte.

Dicen los hombres de bien
los que pretenden altares en vida
que practicando el amor y la fe
cuando el diablo te ve
sale huyendo enseguida.

Dicen los hombres de bien
y no les falta razón
que el diablo está en todas partes
que te lo digo yo …

Va de la guerra hasta el hambre,
del sindicato al convento,
va desde el banco hasta la cárcel,
del tribunal al parlamento,
va del periódico a los bares,
del ejército al gobierno,
desde el trabajo hasta la calle,
que es el verdadero infierno.

Y si lo quieres tu reconocer se valiente
colócate ante el espejo y mírate
y mírate de frente.
Dicen los hombres de bien …


Y parece como si a esta tierra por venganza la hubiera hecho yo a mi imagen
y a mí maldita semejanza.
Más sólo les puedo prometer
Que yo en ninguno de sus males
y castigos he tenido
lo más mínimo que ver.
No sé si han sido más culpables
S us alcaldesas o alcaldables.
No sé si han sido más tiranos
L os gaditanos con su historia
O la historia con sus gaditanos.
Sólo les vuelvo a decir
que aquí hasta yo mismo me aburro
porque ni siquiera hay curro …para mí!

Vosotros seguid asando las caballas.
Seguid los lunes a la sombra
y los veranos en la playa.
Y dentro de vuestras murallas celebrando
bicentenarios, constitucione’ y con dos cojones seguid cantándole
a la Caleta y a vuestros muertos…
que el diablo ya se encargará del resto.


Dicen que el diablo sabe más
por viejo que por diablo,
y digo yo que no es verdad.
Sabe más por ser diablo, porque la
inmensa mayoría
de los viejos no halla nunca
toda la sabiduría.
Y se hacen viejos en su terca
y antipatiquísima arrogancia
que es más impertinente que cualquiera de mis adolescentes ignorancias.
Y para mayor desgracia,
la vida al final nos estremece,
porque antes de la sepultura todos los hombres envejecen
pero que pocos maduran,
pero que pocos maduran …
No reconozcas como superior
más que al hombre que sea mejor que tu.
Que todas las revoluciones son,
son palabra y obra de la juventud.

No reconozcas como superior
más que al hombre que sea mejor que tu.
Que todas las revoluciones son,
son palabra y obra de la juventud.


Al verdadero Paraíso,
que no está en el cielo, sino en tu boca,
va esta canción mojada en el deseo,
que es el divino fósil de la libertad,
pues contiene un principio hostil
a la sociedad que siempre va más allá
del amor y del vicio,
y que Dios nos perdonara
porque es su oficio:

“Ni las noches han podido
contigo y con mi canto.

Y en la carretera pone
`tu no te vayas nunca…´.

Las palabras que te he escrito
no han sido para tanto.

Y ni los días se aproximan
a tus rodillas iguales.

Sin ti los carnavales nunca tendrían final.
Y en vez de número, las calles
se llamarían a gritos.

Ni las noches han podido …”


Y yo que venia hacer una revolución
con los obreros y con los estudiantes.
Pero las cosas ya no están como antes:
y ahora qué hago yo.

OH príncipe nuestro
que estás en el mundo.
Siempre invocado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Y hágase tu voluntad,
así en esta tierra como en el infierno.

El pan nuestro de todas las noches
dánosle hoy.
Y no perdones nuestras deudas contigo,
así como nosotros no se las perdonamos a nuestros enemigos.
Y déjanos caer en la tentación,
mas líbranos del bien.
Amén.

Qué optimista es el diablo
si se cree que puede hacer
al hombre todavía peor de lo que es.

Quien pretende a todo el mundo agradar, al final no hace a nadie feliz.
Yo prefiero tener enemigos de verdad,
y que estén orgullosos de mí.

De tanto como me han dicho
que soy el demonio
m e he convertido de pronto
en el Príncipe del Mal.
Y me he vestido de fiesta
para llamar a tu puerta por Carnaval.

Para llamar a tu puerta ... por Carnaval ...



Estribillos "Los principes"




Cuando tengo que escoger entre dos pecados
Yo me quedo con aquel que nunca he probado.
Por eso princesa mía a ti te ha tocado
Y aunque por mí te castigue Dios.
Si te llevan los demonios, Que nos lleven a los dos,
Si te llevan los demonios, Que nos lleven a los dos

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