martes, 29 de junio de 2010

Los mendas lerendas




Yo soy el menda lerenda
de la Bahía,
el hijo predilecto, ¡ay!
de la alegría.
Tirititran tran tran
tirititran tran tran
tirititran tran tran
tirititran tran tran

Que me robó la cordura
la culpa fue del levante,
que me robó, que me robó la cordura
y con su manos gigantes
me llevó hasta la locura.
Yo soy el menda lerenda
de la Bahía
el hijo predilecto, ¡ay!
de la alegría.
Tirititran tran tran
tirititran tran tran
tirititran tran tran
tirititran tran tran

Lelerelerenda lerelere
lelerelerenda lere
lelerelele
Yo tengo un reino envidiable
en esta ciudad chiquita
ay, leren, lelerenlerenda lere lelereleren,
soy el monarca absoluto
del país de la Tacita,
soy el monarca absoluto
del país de la Tacita.
¿La prueba?,

Esta corona de oro,
de oro y de fina plata,
esta corona de oro
de oro y de fina plata
aunque algunos envidiosos
van diciendo que es de lata,
aunque algunos envidiosos
van diciendo que es de lata.
Pero yo tengo un castillo, chiquillo
rodeado de murallas, canalla,
con mil torres miradores
que son la envidia del Sol, trocotón.
Tengo la Caleta,
donde el Sol está dormido, bandido
y no hay en el mundo entero
un paraíso mejor...
Si estoy majareta
es por la gracia de Dios,
po' a ver si usted ha visto a alguien
que sea más feliz que yo...
po' a ver si usted ha visto a alguien
po' a ver si usted ha visto a alguien
que sea más feliz que yo.

Yo soy el menda lerenda
de la bahía
el hijo predilecto de la alegría.
Yo soy el menda lerenda
de la bahía
el hijo predilecto de la alegría.
El hijo predilecto de la alegría.





Desde el templo consagrado de la Caleta
donde el sol tiene la suerte de descansar,
donde a rumiar sus hazañas se fue mi menda
hace tantos años ya.
Desde el templo consagrado de la Caleta
con un soplo del poniente hasta aquí llegué,
porque te extraño Tacita,
y tanto falté a tu cita
que hoy por tenerte cerquita vuelvo otra vez.
Tantos años te he faltado
que, tengo dentro una espinita.
Creo que me has olvidao
al haberme alejao
de tu verita.
Y me siento desterrao de ti,
y me creo que te voy a perder,
dame una señal que me haga sentir
que me quieres todavía.
Déjame que te mire una noche más.
Cádiz de mis entrañas que guapa estás.
Ojalá mi letra, sin pedir permiso,
entre por tus grietas
y surta el hechizo
pa que este menda lerenda,
pa que este menda lerenda,
tenga las llaves del paraiso.



A ver como saco fuerzas para explicarle que
ya no me ire mañana a trabajar me siento tan
poca cosa y tan cobarde que no se como expresar
a ver como saco fuerzas para exlicarle sin
partirle mil pedazos el corazón que la fabrica se cierra
que soi un cero a la izquierda una pieza sin valores la produccion
como la miro a la cara y, y le digo ay vida mia que fantasma
de ..... esta apuñalando a la bahia que la lucha que empredi por los dos
no a servido para nada que no ni a la empresa ni al gobierno ni a Dios
que interesan nuestros sueños como quieres que entienda que a nuestro hogar
hay que cerrar la puertaa y mirar atras tengo en la garganta enredado un nudo
pues como le explico que al igual que el humo de la noche a la mañana
de la noche a la mañana se lo llevó el viento nuestro futuro



No se me olvidará nunca cuando chiquillo
la mañana del domingo de carnaval,
mi madre me despertaba con un tanguillo
para ponerme el disfraz, aaah aaah.
No se me olvidará nunca cuando chiquillo
a la calle de la Palma de madrugá
mi madre a mi me llevaba, la magia se desataba
y el corazón me estallaba al escuchar.
Si alguno quiere guerrilla
pue puede salir achocao
ay mamá!, que viene el lobo
y no digas a la madre que le he pegao.
Un robot decía que una mané,
a la altura que de la cabezé,
y el mandigo dijo: "acuérdese usted
es blanco pero es muy bueno".
Esa ha sido mi escuela y mi señal
donde aprendí las artes de carnaval.
Yo no canto penas,
no canto desgracias,
canto a la manera
que aprendí en mi infancia
cuando la diosa alegría,
cuando la diosa alegría
era la dueña de la comparsa.





Emborrachate conmigo Cádiz del alma
que tu pena es menos pena si es de los dos
aoga en un trago la angustia que te desarma y el
dolor de la traición emborrachate conmigo
Cádiz del alma que se llevan a sevilla tu carnaval
forasteros que te amaban que mil piropos
te echaban sin saber donde quedaba la catedral
y tu le diste tu aplauso
y tu lo mimaste entre algodones
aunque vinieran copiando ideas
y letras de tus autores y en tus tablas
me dejaste vivir lo más grande que se puede sentir
y ahora quieren secuestrarte
y asi comprar tu gracia y tu ingenio
Cádiz tu eres el alma del carnaval
y ellos nunca en su vida lo entenderan
aunque te abandonen todos tus poetas
aunque por dinero hagas las maletas yo seguire a tu verita
yo seguire a tu verita cantando toda a tu caleta




Mi bandera es la camisa
blanca del pueblo blanco
que ondea con el levante
como la vela de un barco
es el pendón de la patria
de los que escriben la historia
con el sudor de su frente
con más penitas que gloria.
Yo soy el menda lerenda
lere… lerenda, el menda lerenda
un prenda sin amo, sin hacienda
pero con corazón.
Yo soy el menda lerenda
lere… lerenda, el menda lerenda
un prenda sin amo, sin hacienda…
Mi bandera es la camisa
rota del pueblo roto
que por saber de mareas
aguantó hasta un maremoto.
No tiene escudos ni emblemas
que resalten sus honores
pero es el trapo que reina
en las torres miradores.
Yo soy el menda lerenda
lere… lerenda, el menda lerenda
un prenda sin amo, sin hacienda
pero con corazón.
Yo soy el menda lerenda
lere… lerenda, el menda lerenda
un prenda sin amo, sin hacienda…
Mi bandera es la camisa
blanca del pueblo blanco.

Ven y dime con quien andas
que yo te diré quien eres
qué sabrás tú de mi menda lerenda
maldito refrán que hiere
voy con quien me viene en gana
y duermo por la mañana
porque la noche me quiere.
Dicen que soy un desheredado,
un degenerado, un desarraigado,
un maldito desquiciado, un ex diputado
de esta enferma sociedad.
Yo sólo soy…. Yo soy el rey de la calle,
el príncipe de la esquina,
soy el duque de los bares,
y el guapo pa las vecinas.
Así que tú no hagas caso
a esas lenguas de censura
que tengo un corazón blando
tras esta cara tan dura
que tengo un corazón blando
tras esta cara tan dura.

Yo no soy embustero
ni mentiroso tampoco
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos.
Este medallón del pecho
lo tengo desde hace un siglo
es una reliquia auténtica
de aquellos duros antiguos.
Yo fui yerno de la suegra
que estuvo allí una semana
escarbando por la tarde,
de noche y por la mañana
perdió las uñas y el pelo
de tanto como escarbaba
ella sacaba los duros
pero yo me los quedaba
y ahora puedo decir por eso mismo
que fue mi menda lerenda
el que encontró los duros antiguos.
Yo no soy embustero
ni mentiroso tampoco
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos.
El día del maremoto
yo lo he vivío en mis carnes
porque faltó el canto un duro
pa “ajogarme”.
Esa agua que subía
el cura que no llegaba,
la virgen que no salía,
y el agua que no paraba
y mi barrio de la viña
a la merced de las olas
como si estuviera Cádiz
dentro de una lavadora
en agüita tapá me entró el siroco
y fue mi menda lerenda
el que paró el maremoto.
Yo no soy embustero
ni mentiroso tampoco
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos
y nadie me toma en serio
en este mundo de locos.
Estuve otra vez luchando
también unos cuantos meses
cuando atacaron a Cádiz
los franceses.
Mientras Cádiz resistía
Napoleón atacaba
Napoleón, picha mía,
no vea el por culo que daba
los franchutis nos tiraban
con sus bombas asesinas
y yo les tiraba pieras
y cáscaras de coquina…
arranqué de una esquina
este cañón
y fue mi menda lerenda
el que echó fuera a Napoleón.
Yo no soy embustero
ni mentiroso tampoco…

Al corro de los tunantes,
al corro de los tunantes
van jugando los papeles
de la mano del levante.
El que se enreda en las torres,
con las persianas tropieza,
se coló por las ventanas
abiertas de mi cabeza.
Ese viento sinvergüenza
levanta con picardía
las faldas de las mujeres
como a mí me gustaría.
Y a la rueda, rueda
con el viento loco
perdí los papeles
igual que un amante
se fueron jugando al corro
de la mano del levante
se fueron jugando al corro
de la mano del levante.

Si yo fuera algún día el alcalde,
el alcalde de Cádiz, el que Cádiz requiere
si yo fuera algún día ese alcalde,
el que hace cien años que Cádiz no tiene
llenaría de trabajo las manos
de los gaditanos de nuestra bahía,
guardaría en un rincón las promesas,
llenaría las mesas del pan de cada día.
Si yo fuera el alcalde de Cádiz
aunque un loco y un menda yo sea
si yo fuera el alcalde de Cádiz
sería un alcalde como Salvochea
si yo fuera el alcalde de Cádiz
sería un alcalde como Salvochea.
Y brindemos por los gaditanos
porque vivan tres mil años
y se mueran los tiranos,
porque vuelvan por el puente
los que un día se marcharon
cargaítos con su cruz.
Y brindemos por esta locura
para que viva en mi mente
y nunca encuentre la cura
para que la tierra sea
una eterna travesura
por este rincón del sur.
Brindemos por Cádiz
¡Salud! ¡Salud! ¡Salud!
Brindemos por Cádiz… por Cádiz
¡Salud! ¡Salud! ¡Salud!
¡Salud! ¡Salud! ¡Salud!

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